El Consejo Confederal apostó por impulsar una
nueva etapa de Diálogo Social cuyos elementos vitales serían la Reforma Fiscal y un nuevo Acuerdo Confederal de
Negociación Colectiva.
Pero los hechos nos demuestran que esta
estrategia sigue siendo errónea: el Gobierno continúa anunciando y aplicando
modificaciones unilaterales en el marco de las Relaciones Laborales,
privatizando servicios en el ámbito de lo público (ADIF, AENA, Registros
Civiles), ignorando a los Sindicatos en su Reforma Tributaria, sin consultarles
sobre la tributación de las indemnizaciones por despido, y persiguiendo y
condenando al Movimiento Sindical Confederal de Clase y a los sectores que
plantan cara a sus políticas.
...
En definitiva,
necesitamos otra estrategia que, basada en una movilización real –no
justificativa y fraccionada- sitúe a CCOO en la realidad que perciben los
ciudadanos. Por ello es necesario otro modelo y otra estrategia.
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