Seis de los miembros de la delegación española integrantes de la iniciativa social Rumbo a Gaza, han decido comenzar una huelga de hambre en señal de protesta pues, aunque la decisión tomada hace unos días fue la de retornar a nuestro país por el bloqueo sufrido en puerto griego y ante las continuas amenazas a las que se han visto sometidos, el barco español “Guernika” continúa secuestrado por las autoridades griegas en el puerto de Kolymvari –Isla de Creta- .
Ante tal situación, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha emitido un comunicado a los integrantes de la delegación española encerrados en la embajada, donde se informa de la decisión de no adquirir ningún compromiso público en cuanto a la liberación del “Guernika”.
Así pues nuestros y nuestras compañeras y compañeros miembros de Rumbo a Gaza han decidido iniciar una huelga de hambre como medida de presión a partir de hoy lunes 11 de julio a las 12:00 horas.
Desde el inicio de esta iniciativa el gobierno español ha mantenido una posición que roza lo vergonzoso para con nuestros y nuestras compañeros y compañeras desplazados hasta Grecia y cuyo único objetivo ha sido el trasladar ayuda humanitaria y solidaridad a un pueblo que sufre un bochornosa situación por parte de las autoridades israelíes. El papel de la Ministra de Asuntos Exteriores, la “socialista” Trinidad Jiménez, ha sido el de dar la espalda y cerrar puertas a una iniciativa respaldada por miles de ciudadanos y ciudadanas españoles, plegándose al dictado del gobierno de Israel y a las decisiones de sus perros de presa vestidos de gobierno de Grecia, los mismos, por cierto, que están llevando a su pueblo al desastre más absoluto y a la “banca rota”.
Resulta lamentable que un gobierno que se autodenomina socialista, esté permitiendo los abusos que el gobierno griego está sometiendo a ciudadanos españoles que no han infringido ninguna normativa legal y que sólo quieren llevar un mensaje de Paz y Solidaridad a un pueblo que sufre como el palestino.
El gobierno español, que va a invertir 30 millones en euros en la construcción de una “base de comunicaciones” para las misiones de “paz” de la ONU, podría destinar al menos una gota de sudor en el esfuerzo de asegurar las condiciones de sus ciudadanos y ciudadanas cuando, en “un país amigo” ven como se vulneran sus derechos, por el simple hecho de querer trasladar un mensaje de paz ante las actitudes sustentadas en el terror y la amenaza.
Desde Sevilla les enviamos toda nuestra solidaridad y os emplazamos a secundar todas las movilizaciones que se produzcan como medidas de presión ante la deleznable actitud del gobierno de España, en esta cuestión.