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miércoles, 6 de agosto de 2014

¿LA CEREMONIA DE LA CONFUSIÓN?


Los datos del paro de Julio, muestran un “estancamiento” en el ritmo de la recuperación del volumen de empleo. No hay que olvidar, tampoco, que estos datos están actuando sobre un universo numérico de 630.000 personas menos en los registros de los Servicios Públicos de Empleo y que la contratación efectuada gira en el entorno del 95% de contratos temporales y a tiempo parcial.

Ambos elementos son básicos porque los datos demuestran que la situación no puede “estirarse” más.

El 62% de las personas en desempleo, entre 16 y 64, años son desempleadas de larga duración. Entre los mayores de 45 años, la larga duración se eleva hasta el 71%.

En el ámbito de la protección social, solo el 57% de las personas desempleadas tiene algún grado de cobertura y seguimos hablando de más de 700.000 hogares que no reciben ningún tipo de ingreso.

Ayer hablábamos de la necesidad de la reforma fiscal como motor de la recuperación de ingresos. Hoy reafirmamos, aún más, esa necesidad si observamos algunos de los parámetros del “teórico protocolo” surgido de la reunión del pasado 29 de Julio entre el gobierno y los agentes sociales y económicos.

Así, a partir de octubre hay que poner en marcha un “Plan de Recuperación de Empleo y Mejora de la Protección” que vaya ligado a la orientación, la formación, la reinserción laboral. Habrá que tener presente, si no queremos caer en el autoengaño, la situación que, para la orientación, formación y reinserción, han dejado -tanto a nivel central como autonómico- las políticas de recortes y ajustes en los servicios públicos de empleo.

En el ámbito de la intermediación hay que potenciar la colaboración entre los Servicios Públicos de Empleo y las Agencias de Colocación, que deben tener un carácter complementario de los Servicios Públicos. ¿Que hacemos ahora con las políticas que el gobierno ha diseñado -y nosotros rechazado- en referencia a las agencias privadas de colocación?

Nos contestamos que será la calidad de la intermediación, en términos de inserción estable y el grado de cumplimiento de las garantías pertinentes, las que sirvan de evaluación para la continuidad de las Agencias de Intermediación. ¡Démoslo por bueno!

Vigilar el uso inadecuado y/o fraudulento de la contratación temporal, la rotación y el encadenamiento de contratos temporales. No debemos olvidar que seguimos sin medios ni recursos suficientes en las Inspecciones de Trabajo.

Aumentar los niveles de Protección Social, utilizando los recursos públicos disponibles, entre ellos los procedentes del Fondo Social Europeo y el Fondo de Ayuda a Desprotegidos y dirigir su acción a los más de 740.000 hogares sin ningún tipo de ingreso, estudiando los resultados y efectos de de los diferentes tipos de Rentas Mínimas disponibles dependientes del conjunto de las Administraciones, Central y Comunidades Autónomas, de cara a establecer una Renta Mínima Garantizada. Los ajustes presupuestarios y el cumplimiento de la” regla de oro” sobre el déficit público limitan esta opción y su proceso de implantación; luego……


Con estos objetivos insistimos. O con la reforma fiscal ampliamos ingresos y recursos o estaremos contribuyendo a una “ceremonia de la confusión” que comienza a ser para “hacérnoslo mirar “en un diván de una consulta pública (suponiendo que aún queden por entonces)