El Gobierno trata de
“ningunear” el proceso de Huelga General. Lo hace usando, como siempre, la
doble vara de medir. Así, mientras por un lado la Ministra Ana Pastor llama a que
“todas las partes arrimen el hombro”, en referencia a los servicios mínimos en
el sector del transporte; por la otra, el Ministro Montoro continúa indicando,
allí donde puede, que “el Gobierno no piensa cambiar ni una coma en su
propuesta de Reforma”.
¿Quién tiene que arrimar el
hombro y cooperar? ¿Los sindicatos que han presentado una propuesta de
servicios mínimos en sectores estratégicos, similares a la Huelga General de 2010, o el
Gobierno (incluidas las Comunidades Autónomas), que deberán tener presente en
sus propuestas de servicios mínimos las sentencias de los tribunales que
decretaron nulos o abusivos los impuestos en huelgas anteriores en ámbitos como
el transporte metropolitano, la sanidad…?
El Gobierno debe tener
claro que un proceso de debate parlamentario puede y debe incluir
modificaciones. La Ministra
de Empleo debe de dejar de pedir “aportaciones” cuando aún no ha dado a los
sindicatos respuesta alguna sobre las más de 40 enmiendas que éstos le hicieron
llegar.
El Consejo de Ministros del
viernes tiene previsto aprobar el anteproyecto de ley de Transparencia –debe
ser para festejar lo de Matas-, curiosamente lo hace antes de las votaciones
del domingo en Andalucía y Asturias y antes, también, de la Huelga General del 29 de Marzo.
Parece que su intención es que se recojan opiniones del conjunto de la sociedad
por distintas vías, antes de llevar el debate al Parlamento
¿Por qué no hace Rajoy lo
mismo con la Reforma Laboral ?
La única respuesta es que lo del viernes sólo es puro “marketing” ante las
elecciones y ante la huelga y que la verdad será lo que dice Montoro “que no
cambiaremos un ápice de nuestras propuestas”.