A medida que pasan los días y se van conociendo los detalles del texto de la Reforma Laboral, queda más claro que ésta no servirá para generar nuevos empleos aunque, por desgracia, sí que va a servir para recortar derechos laborales y precarizar las condiciones laborales del próximo futuro.
En defensa de la Reforma, tanto la patronal –la gran beneficiada con la misma- como el Gobierno, caen a diario en permanentes contradicciones.
El PP, que en campaña electoral se comprometió ante el electorado a que no abarataría el despido ahora, ya en el Gobierno, reconoce -en la Memoria Económica que acompaña la Reforma- que: “despedir con 20 días es el objetivo esencial de la Reforma”. ¿En qué quedamos? ¿Subida de impuestos no… pero sí, abaratamiento del despido no… pero sí,… qué será lo siguiente?
La patronal reconoce que “España es el país de la UE donde más se bonifica la contratación” y que también ahora “con la Reforma y la generalización del despido a 20 días, sólo nos hace falta que se produzcan medidas fiscales y de financiación para crear empleo” afirmaban ayer responsables de CEOE, CEPYME y CEAT.
Si ya tienen, más que nadie en toda Europa, bonificaciones suficientes para contratar, que además suponen -de forma directa o indirecta- rebajas de cotizaciones y rebajas fiscales ¿Qué más necesitan para contratar y crear empleo?
Quieren, dicen los empresarios, financiación –que es el verdadero problema de las empresas y no el coste laboral- y, sin embargo, no son capaces ni de exigir al Gobierno ni de criticar una reforma del sistema financiero que para nada en absoluto va a generar créditos para las empresas o para el consumo y que –según ya han anunciado- se aprobará en breve con el apoyo del PSOE y del PP.
Mientras tanto, la banca española bloquea –de media día/mensual en el BCE más de 28000 millones de euros (enero)- y destina miles de millones de euros, (que pidieron al BCE en teoría para prestar, poner en circulación y reactivar la economía a un 1% de interés a pagar en 3 años) a comprar deuda pública española a un interés mínimo del 2´5. ¿Eso no le preocupa a los empresarios?
Mientras recortan derechos, precarizan empleos, continúan fijando sus próximos objetivos: obtener nuevos elementos de precarización ahora la salud de los trabajadores, vía control total desde las mutuas y después el derecho de huelga, al objeto de dificultar las respuestas de los trabajadores y trabajadoras y de la sociedad ante las agresiones.
Por eso, el DOMINGO, DÍA 19, MANIFESTACIONES, PRIMER ESCALÓN HACIA LA HUELGA GENERAL
