Cuando defendemos el papel de las Administraciones Locales estamos defendiendo, fundamentalmente, los servicios y derechos más cercanos a los ciudadanos y ciudadanas.
La necesidad de avanzar en la descentralización política y organizativa hasta “el tercer escalón de las administraciones” es cada día mas patente y por ello hay que salvaguardar los servicios y los derechos de ciudadanía que prestan los Ayuntamientos.
Por ello exigimos que una adecuada Ley de financiación local asegure la correcta prestación de los servicios, que sin duda no es sólo su extensión y número: Seguridad, Limpieza, Transporte, Saneamiento, …; sino también la calidad de su prestación mas especializada: Ayuda a Domicilio, Dependencia, Guardería, …
La financiación local no sólo depende de los marcos competenciales que –dotados presupuestariamente- se trasladen desde el Estado y las Comunidades Autónomas a los municipios, sino también de la participación de los mismos en las políticas impositivas y de cómo, a su vez, determinen los ayuntamientos su grado de aplicación. La fijación de las tarifas, tasas, precios públicos e impuestos municipales, deben procurar la mejor calidad en los servicios que se prestan. Esto obliga a los ayuntamientos a una correcta fijación de la carga fiscal municipal que debe, en todo momento hacerse huyendo del populismo. El ejemplo mas cercano de lo que no debe hacerse, es el del nuevo alcalde de Sevilla –Juan Ignacio Zoido- que promete “bajar impuestos y tasas sin que esto afecte a los servicios públicos ni a su calidad”. Populismo y demagogia, ya que sin recursos no pueden ni dotarse ni prestarse los servicios.
Las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas tienen que ser cubiertas bajo condiciones de calidad y derechos en el empleo de las personas que posibilitan su prestación y recepción. Por ello, defender la Administración Local es defender Derechos de Ciudadanía y a su vez defender el Empleo en condiciones de calidad, estabilidad y derechos de las personas que los prestan.
La defensa de la Administración Local es la defensa de los Servicios Públicos más cercanos y más básicos, por ello no renunciamos ni a su papel ni a su defensa.