Era evidente, desde el pasado 20 N,
que la política de ajustes, bajo la excusa de la crisis y el déficit público,
iba a incrementarse.
Que esos ajustes iban a llevarse
“por delante” a una parte del sector y del empleo público también era evidente.
Quedaba por comprobar cual era el grado de “voluntariedad” y de “resistencia”
que ante una política que “recorta lo público para abrir negocio a lo privado”
establecía cada una de las administraciones – estatal, autonómica o local – en
cada uno de sus ámbitos de competencia.
Salieron “voluntarios” como la Comunidad de Madrid o la
de Castilla La Mancha
para marcar sendas y objetivos. Así, comenzaron por estigmatizar a las
empleadas y empleados públicos y prosiguieron con recortar, con muy distintos
modos, los servicios públicos – aumento de ratios y de jornadas lectivas,
privatización y cierre de centros de salud y hospitales, recortes salariales y
desaparición de organismos públicos… etc.
La estrategia de ataque a lo
público para “realzar lo privado” – los servicios deben prestarse y si se deterioran
en lo público, en lo privado, a mayor precio, se prestarán –se ha extendido por
nuevos sectores como dependencia o universidades, incluso se retocan derechos
que no se preveían – tasas judiciales – y por fin al convertir algunos elementos
en normativa básica los recortes se han extendido a todo el territorio.
Andalucía ha estrenado
oficialmente la lista de recortes públicos y aunque no se desee, los servicios
y el empleo público comienza a resquebrajarse: 4.700 interinos de educación
irán a la calle en Septiembre, más de 1.000 irán a la calle por no dar cobertura a las bajas y por la no
reposición de vacantes.
En la sanidad y la dependencia
están por cuantificarse aún y mientras, aunque no se desee y para evitar “males
mayores”, es decir, más despidos, se entra a recortar salarios de empleados
públicos.
No vamos ni a respaldar ni a
negociar la aminoración de empleos o derechos. Nuestra opción es que se cambien
las políticas que desde un ajuste ineficaz están llevando “al matadero” a miles
de trabajadores en el sector privado – cierres, eres…- y que también comienzan
a hacerlo ahora en lo público, en el ámbito de los servicios prestados en y por
la comunidad autónoma.
El gobierno de la Junta debe escoger y con
claridad definirse. Defender el empleo público y los servicios que se prestan.
no puede hacerse con 10.000 trabajadores y trabajadoras menos. No puede hacerse
con un modelo de gestión sanitaria concebido a base de “muchos equipos
directivos” y “muchas y altas retribuciones variables y de productividad”.
Para defender lo público – en la
educación, en la sanidad, en la dependencia, en la administración pública – hay
que vestirse por los pies presentando una reducción de gastos más potente y alta
en las personas que dirigen y hacen la política en nuestra comunidad, desde el
presidente al último diputado, estableciendo mayores recortes en los cargos
directivos de todos los estamentos, potenciando una administración pública
andaluza más centralizada en sus costes y con un mayor grado de eficacia en la
gestión – alquileres, gastos y contrataciones externas … -
Si después de hacer todo esto, de
explicarlo a la sociedad y de que ésta, a su vez lo compruebe, hubiera algo que
negociar se hace antes de mandar a nadie- Montoro incluido – ningún documento.
No olvidemos que el objetivo es
cambiar estas políticas injustas puestas en pie desde la Europa más liberal y más
conservadora de los últimos tiempos.
El cambio lo hacen los ciudadanos
y los trabajadores y trabajadoras con su voto, y, como vimos el 20 N, no se
puede hacer desde la frustración, el desengaño o el desencanto.
Por último una pregunta: ¿ De
dónde sacaría Arenas sin despedir ni recortar 2.700 millones de Euros?
MANIFESTACIÓN CONTRA LOS RECORTES EN EDUCACIÓN
19:00 HORAS - PLAZA ESPAÑA - SEVILLA
¡¡¡¡¡ ACÚDE !!!!!