Ayer se comprometieron, por parte de los sindicatos, nuevas
movilizaciones contra la política de recortes del Gobierno. El rechazo a la Reforma Laboral , los
ataques a lo público –se cierran hospitales públicos-, la modificación unilateral
de las condiciones de las empleadas y empleados públicos, el anuncio de nuevas
privatizaciones y de nuevos “repagos”… continúan en la agenda del Gobierno y
hay que combatirla.
La respuesta de los trabajadores y trabajadoras y de la
ciudadanía en general ayer fue importante y debemos redoblar el esfuerzo para
convertir nuestro rechazo a los recortes en una visualización de alternativas:
otra fiscalidad, otra forma de entender el equilibrio en las relaciones
laborales, otra concepción del papel de cohesión social que juegan los
servicios públicos…
Extender, en los centros de trabajo y en el conjunto social,
las mismas y redoblar el rechazo a las políticas del Gobierno son hoy un
objetivo básico del movimiento sindical, que no renuncia a cambiar las cosas,
empezando por poner freno al desempleo y por activar la creación del mismo.
Defender el Estado Social, defender la primacía del interés
general frente a los intereses particulares, es hoy más imprescindible que
nunca. Defender una sociedad más justa, donde la “familia real” y los “defraudadores”
ni pueden, ni deben ser privilegiados, es hoy un compromiso básico.
La derecha conservadora cada día ataca más a la mayoría
social para defender los privilegios de unos pocos: debemos cambiar
urgentemente esta situación.
La respuesta hoy es, por tanto, movilizar frente a los
ataques al Estado del Bienestar.
Frente a los recortes de la derecha, defender los derechos
de todos y todas.