El pasado Lunes, un diario sevillano recogía dos entrevistas destacadas. La primera de ellas, al exvicepresidente primero del gobierno y candidato a la presidencia de PSOE –Pérez Rubalcaba- y la segunda a Mª Luz Rodríguez, secretaria de estado de empleo.
Esta última reconocía, abiertamente, que el gobierno cometió un error enfocando como prioritario la reforma laboral en lugar de reestructuración del sistema financiero. El problema no estaba en el mercado de trabajo y sí en el sistema financiero y la ralentización de la toma de medidas en el mismo, ha provocado, con la falta de liquidez a las empresas, PYMES y autónomos un importante aumento del desempleo. “El mercado de trabajo no era el problema.”
Por su lado, Rubalcaba reconocía que la decisión del gobierno de apoyar la reducción del déficit público al 3% para el año 2013 es un error. Ahora, reconoce Rubalcaba, que los ajustes que se han efectuado con las políticas primero del gobierno y con posterioridad en las CC.AA. no servirán y que estrangularán al consumo y la inversión y por tanto al empleo
Insiste –ahora- en cambiar los ritmos temporales de los ajustes, así como solicitar al G20 y a Alemania la elaboración de planes de inversiones europeos.
Desde 2008, cuando nosotros sí hablábamos de crisis y proponíamos medidas, el gobierno con Rubalcaba y Rodríguez ignoraban las propuestas. Cuando hace pocos meses la Confederación Europea de Sindicatos proponía a los líderes europeos –incluido Zapatero- que había que tomar un nuevo rumbo modificando medidas y decisiones de la UE: ajustes, fechas, políticas del Banco Central Europeo… etc., ni Zapatero, ni Rubalcaba prestaban atención al tema.
Hoy dicen que se equivocaron, pero continúan sin rectificar y sin proponer pública y abiertamente en las reuniones del Ecofim o de la UE que hay que cambiar. Elena Salgado, heredera de Rubalcaba en la primera vicepresidencia, continúa con la ortodoxia económica implantada por Merkel Y Sarcozy, por tanto poca credibilidad, por no decir ninguna, tienen el reconocimiento de errores que hoy hacen los entrevistados.
Pero ojo, que nadie se equivoque. Ese día no entrevistaron al candidato del PP –Mariano Rajoy- que sigue apostando por los recortes (más aún) por reformar el mercado laboral abaratando el despido y flexibilizando (más aún) la contratación.
Con este panorama, un candidato del PSOE que reconoce que se equivocaron pero que no rectifican y un candidato del PP que no sólo quiere insistir en las políticas erróneas sino, además profundizarlas, a los trabajadores y trabajadoras, el 20 N sólo nos queda rebelarnos y votar aquella candidatura que siempre ha estado pegada a los intereses de los trabajadores y sus herramientas de defensa – los sindicatos- en la huelga general y en el respeto a nuestra autonomía cuando piensan que no hemos “acertado” del todo.